"De acuerdo a las ofrendas de cerámica encontradas, el entierro pertenece al período Preclásico Medio (1200 a.C. al 400 a.C.)", declaró a AFP la arqueóloga Michelle Toledo, de la Secretaría de Cultura de El Salvador, a cargo de la excavación realizada en Quelepa.  

El hallazgo de dos esqueletos de unos 2.500 años de antigüedad, junto a vasijas de cerámica, sorprendió a los especialistas por conservarse a menos de un metro de la superficie. 

"Los individuos se encontraban uno sobre otro, el primero de ellos en posición decúbito lateral derecho flexionado, y el segundo en posición decúbito dorsal flexionado, este último con la característica de que sobre su cráneo se encontraba un cuenco", explicó Toledo.

Las ofrendas encontradas alrededor de las osamentas dan cuenta de cómo veían la muerte las civilizaciones prehispánicas ya que "el paso al inframundo era una situación complicada", debido a que los nativos suponían que se enfrentaban a sufrimientos en el más allá. Eso explica que sus allegados les colocaban provisiones.

Entre el material asociado al entierro se encontraron otros cuatro cuencos, dos vasijas y una mano de metate que corresponderían a la antigua fase Uapala (500 a 400 a.C.), similares a otras descritas por estudios que realizó el arqueólogo estadounidense Edward Wyllys Andrews en el sitio arqueológico de Quelepa a finales de la década de 1970.

Quelepa es un sitio precolombino donde tuvo lugar una mezcla de población de Mesoamérica con civilizaciones que llegaron del sur.

AFP