Estas tétricas resonancias son las fluctuaciones de las ondas de radio del campo magnético de la Tierra, transformadas en señales sonoras por los receptores de la sonda Juno.

Las imágenes muestran con claridad la recepción del "hola" en inglés que recibió la nave espacial.

Con esta prueba, queda más que claro que el espacio exterior no es para nada silencioso, sino que el hombre aún está desarrollando las formas adecuadas para escuchar al universo.