Marte, conocido como el planeta rojo, es actualmente un lugar inhóspito, seco y frío e incluso impensado para el desarrollo de la vida humana. Sin embargo, tal y como viene demostrando el rover de la NASA Curiosity Marte no siempre fue así.

Desde agosto de 2012, Curiosity- un laboratorio andante- viene recorriendo el suelo marciano y desentrañando sus secretos. En su estadio "primitivo" Marte tenía muchas similitudes con la Tierra. Hasta el momento se encontró una microscópica cantidad de dióxido de carbono (C02) en sedimentos del  cráter Gale, una de las zonas que está explorando.

Curiosity

Según las observaciones de los especialistas, hace 3.500 millones de años esa zona de Marte habría albergado un lago glaciar rodeado por enormes masas de hielo similar al Ártico terrestre.

Entre los sedimentos analizados se hallan minerales, como arcillas o sulfatos, que sugieren que, en el pasado, había agua líquida en Marte, lo que implicaba que tenía otra temperatura que es propiciada a su vez por un mínimo de CO2 en la atmósfera, ya que este gas genera un efecto invernadero y calienta el planeta.

"Es posible que Marte tuviera más CO2 en su atmósfera hace entre 3.500 y 4.200 millones de años. En aquel tiempo, habría sido más sencillo que el planeta tuviera agua líquida en la superficie. Hoy está absolutamente seco y es muy frío. Es muy interesante que Curiosity esté estudiando los sedimentos de un lago que existió en Gale justamente en la época de transición entre el Marte húmedo y el Marte seco", añadió Alberto G. Fairén, del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA). 

Y agregó: "La vida en la Tierra ocupa casi todos los rincones del planeta, incluyendo las zonas polares. Por lo tanto, si en Gale había un lago glaciar, el entorno no habría sido un impedimento para la vida. De hecho, si en algún momento hubo vida en Marte y apareció, como en la Tierra, muy al principio de la historia geológica del planeta, solamente habría tenido que adaptarse al entorno glaciar".

Fuente: El Mundo.