Para el funcionario fue "un año de consolidación de la gestión", en el que se logró avanzar en los cuatro objetivos propuestos al sumir, en 2012: "Federalización, articulación, transferencia y divulgación, que están en el marco de las políticas del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Conicet".
El doctor en bioquímica enfatizó que el Conicet, un ente autárquico bajo la órbita ministerial, "está en sintonía con estas políticas nacionales que han puesto a la ciencia en el lugar que le corresponde y del que había sido sacada".
"En ningún país del mundo se niega que la ciencia y la tecnología son insumo para la economía, para producir trabajo, exportaciones, generar mejores condiciones de vida", dijo en una entrevista a Télam.
Salvarezza consideró que "un país cuyo proyecto no sea la soberanía tecnológica, la industrialización en el área de radares, de telecomunicaciones, entonces puede hablar de no tener ciencia: caso típico de la década del '90".
"Esta es una institución que está creciendo por una decisión del Estado con este mensaje, de ahí que la transferencia es un eje central", manifestó el científico. Y especificó que "no solamente pensamos en transferir productos con un valor comercial, sino en que la transferencia es también de conocimiento hospitalario, a través de medicina traslacional con investigadores del Conicet que estén en los hospitales haciendo diagnóstico molecular".
También explicó que el proceso de federalización se consolidó "con ocho nuevos Centros de Investigaciones y Transferencia (CIT), con casos en los que, partiendo de tres investigadores que teníamos en una universidad, se creó un centro que tiene 23, con 80 becarios".
"El enorme bagaje de experiencia en conocimiento básico que tiene el Conicet, nos planteaba el desafío de transferirlo" a la sociedad a través de proyectos orientados, contó Salvarezza.
Lo cual implicó "implementar otro sistema de evaluación para que la gente que haga transferencia tecnológica no fuera perjudicada en las evaluaciones midiéndola sólo en cantidad de artículos científicos" publicados ('papers').
"El Estado decide que estos temas son importantes y el Conicet dirige parte de sus recursos humanos a ellos, como ocurrió con el proyecto YPF Tecnología (Y-Tec, empresa que integra al Conicet junto con la petrolera nacional), que avanza en la construcción de su edificio y tiene una cantidad de investigadores que se han ido incorporando", reivindicó.
Respecto al cuarto tema, el de la divulgación de la ciencia, Salvarezza consideró clave para este objetivo interpelar a "los chicos de las escuelas para que se interesen por la química, la física, la ingeniería: carreras de grado que necesita el país".
"Hay que contarles que pueden ser investigadores en el futuro, que el Estado les financia la carrera universitaria a través de la educación pública, que hay becas para investigadores y que la ciencia tiene una componente importante hacia la sociedad", consideró.
Así, el 2014 consolidó "una institución que mantiene su excelencia en la ciencia básica, capaz de convertirse en el instrumento que tiene el Estado para transformar desde el punto de vista tecnológico y científico la economía y la calidad de vida", concluyó.

Para el funcionario fue "un año de consolidación de la gestión", en el que se logró avanzar en los cuatro objetivos propuestos al sumir, en 2012: "Federalización, articulación, transferencia y divulgación, que están en el marco de las políticas del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Conicet".

El doctor en bioquímica enfatizó que el Conicet, un ente autárquico bajo la órbita ministerial, "está en sintonía con estas políticas nacionales que han puesto a la ciencia en el lugar que le corresponde y del que había sido sacada".

"En ningún país del mundo se niega que la ciencia y la tecnología son insumo para la economía, para producir trabajo, exportaciones, generar mejores condiciones de vida", dijo en una entrevista a Télam.
Salvarezza consideró que "un país cuyo proyecto no sea la soberanía tecnológica, la industrialización en el área de radares, de telecomunicaciones, entonces puede hablar de no tener ciencia: caso típico de la década del '90".

"Esta es una institución que está creciendo por una decisión del Estado con este mensaje, de ahí que la transferencia es un eje central", manifestó el científico. Y especificó que "no solamente pensamos en transferir productos con un valor comercial, sino en que la transferencia es también de conocimiento hospitalario, a través de medicina traslacional con investigadores del Conicet que estén en los hospitales haciendo diagnóstico molecular".

También explicó que el proceso de federalización se consolidó "con ocho nuevos Centros de Investigaciones y Transferencia (CIT), con casos en los que, partiendo de tres investigadores que teníamos en una universidad, se creó un centro que tiene 23, con 80 becarios".
"El enorme bagaje de experiencia en conocimiento básico que tiene el Conicet, nos planteaba el desafío de transferirlo" a la sociedad a través de proyectos orientados, contó Salvarezza.

Lo cual implicó "implementar otro sistema de evaluación para que la gente que haga transferencia tecnológica no fuera perjudicada en las evaluaciones midiéndola sólo en cantidad de artículos científicos" publicados ('papers').

"El Estado decide que estos temas son importantes y el Conicet dirige parte de sus recursos humanos a ellos, como ocurrió con el proyecto YPF Tecnología (Y-Tec, empresa que integra al Conicet junto con la petrolera nacional), que avanza en la construcción de su edificio y tiene una cantidad de investigadores que se han ido incorporando", reivindicó.

Respecto al cuarto tema, el de la divulgación de la ciencia, Salvarezza consideró clave para este objetivo interpelar a "los chicos de las escuelas para que se interesen por la química, la física, la ingeniería: carreras de grado que necesita el país".

"Hay que contarles que pueden ser investigadores en el futuro, que el Estado les financia la carrera universitaria a través de la educación pública, que hay becas para investigadores y que la ciencia tiene una componente importante hacia la sociedad", consideró.

Así, el 2014 consolidó "una institución que mantiene su excelencia en la ciencia básica, capaz de convertirse en el instrumento que tiene el Estado para transformar desde el punto de vista tecnológico y científico la economía y la calidad de vida", concluyó.