Sanmay Ved, un exempleado de Google, se dio cuenta de que el dominio Google.com había quedado disponible y, rápidamente, la compró por solo 12 dólares.

La propiedad del dominio con mayor tráfico mundial le duró solo un minuto, porque la empresa canceló la compra y así Ved, como premio consuelo, pudo recuperar sus 12 dólares.