Un estudio realizado por el paleoantropólogo Matthew Skinner, en la universidad de Kent, en el Reino Unido, reveló el resultado sobre la evolución del cuerpo humano y en él se planteó tres escenarios posibles.

El primero está relacionado con el calentamiento global, al que lo llaman "El hombre submarino". Por eso Skinner explica: "Imaginamos que los polos se derretirán y subirá el nivel del mar, por lo que los seres humanos estarán obligados a vivir en un medio submarino" y agrega que el humano desarrollará membranas entre los dedos para poder nadar y a nuestros ojos se le agregaría una tercera capa en la retina para ver en condiciones oscuras y una capa transparente para protegerlos del agua.

El segundo sería "El hombre extraterrestre". Para esto, el paleoantropólogo dice que "de ser capaz de colonizar otro mundo, la humanidad tendrá que adaptarse para sobrevivir en su nuevo hogar, algo que será central para nuestra supervivencia será el modo de alimentarnos. De tal manera que el ser humano deba ingerir líquidos o pastillas, para relajar la presión en las mandíbulas "y tendríamos maxilares más pequeños y hasta podrían desaparecer algunos dientes", comenta. 

y por ultimo, está "El hombre glaciar". Según el estudio revela que habría otro escenario posible, y es que podríamos sobrevivir a una segunda era de hielo donde "se reduciría drásticamente la cantidad de luz solar por los fenómenos geológicos como, por ejemplo, la explosión de volcanes que con sus cenizas filtrarían los rayos del sol, que haría bajar drásticamente la temperatura del planeta". 

Skinner explica que es fundamental la luz solar para el ser humano y su cuerpo, ya que debe absorber la vitamina D, porque sin ese componente "la piel se puede volver más pálida y el pelo más frágil" pero debido a la posible baja de temperatura "seríamos más peludos por la necesidad de mantener la temperatura corporal".