El pasado sábado explotó un tanque de petróleo en una planta de YPF ubicada en Malargüe, Mendoza, y este domingo, desde bien temprano, se reanudó el operativo para poder combatir el fuego que aún afecta al lugar.

A través de un comunicado emitido al mediodía la empresa "confirma que el operativo desplegado en forma conjunta con las autoridades nacionales y provinciales permitió controlar el incendio en la planta de tratamiento de crudo de Cerro Divisadero".

Como consecuencia del siniestro, 17 personas resultaron heridas, al tiempo que la petrolera indicó que el hecho “afectó la totalidad de la planta”.

A las 20.30 horas del sábado las autoridades ordenaron frenar el operativo porque la oscuridad de la noche dificultaba el trabajo, pero dejaron todo listo para recomenzar en el amanecer del domingo.

De esta manera, como estaba previsto, bomberos y brigadistas retomaron las tareas para controlar el fuego en la mañana. Además, los cuatro aviones hidrantes que habían quedado cargados con agua por la noche, volvieron a sobrevolar desde temprano la zona del desastre.

El operativo también incluye bombas de impulsión; camiones cisternas,  de aspiración de fluidos y uno espumígeno; un helicóptero, dos aeronaves sanitarias, tres ambulancias con personal médico y autobombas de YPF.

Por su parte, el director del Hospital Regional de Malargüe, Genaro Gerbaudo, dijo al medio El Sol Online que hasta el momento son 17 las personas que tuvieron que ser atendidas en la guardia como consecuencia de la explosión.

Entre los afectados, cinco permanecen internados, aunque su vida no corre peligro; al tiempo que el doctor indicó: "Dos presentan quemaduras leves y los otros tres tienen síntomas respiratorios y están con oxígeno en salas comunes".