El hecho ocurrió alrededor de las 9.30 en una vivienda del mencionado barrio ubicado en la intersección de las calles Uruguay y Andrés Rolón, en el límite de los partidos de San Isidro y San Fernando.

El protagonista de la masacre fue un joven llamado David Rosas, al que apodaban "El Chucky", que tenía problemas con las drogas y solía estar armado en el barrio.

El joven irrumpió en la casa de su ex novia armado con un revólver y baleó a la chica en la nuca y tuvo que ser trasladada al hospital de Beccar, donde se informó que su estado de salud es reservado.

Luego mató a balazos a la madre de su ex novia, y también a un vecino que se acercó al lugar al escuchar los primeros disparos.

Por último, el hombre se suicidó, efectuándose un disparo con la misma pistola marca Bersa calibre .22, con que cometió la masacre.