La primera vez que lo había propuesto, aquel proyecto perdió estado parlamentario por no haberse tratado en dos años. Pero ahora, el jefe de gobierno, Mauricio Macri, lo hizo otra vez.

El líder del PRO elevó a la Legislatura porteña el proyecto para ceder por 20 años a la Asociación "Casa de Ronald McDonald", una parte del predio del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez para que sea utilizado como sitio de esparcimiento para los familiares de los internados.

La primera versión fue redactada en 2012, pero nunca llegó a ser aprobado por los legisladores que se oponen firmemente a la iniciativa, al igual que los trabajadores del hospital.

El texto de la iniciativa contempla el otorgamiento de un permiso de uso a tí­tulo gratuito y precario, sobre un terreno perteneciente al Gobierno de la Ciudad sito dentro del Hospital por el plazo de 20 años.

La excusa que pone de por medio la empresa multinacional es  proveer un sitio de descanso especial para los familiares de los niños internados en terapia intensiva de neonatología, polivalente, intermedia y cardiovascular.

La insólita propuesta sorprende por la hipocresía de instalar un servicio de comidas rápidas -cuya influencia en la multiplicación de enfermos de obesidad en los Estados Unidos está ciertamente comprobada- en un espacio que se dedica a cuidar la salud de las personas.

En lugar de este auténtico papelón, los legisladores del macrismo podrían redactar proyectos para garantizar el mantenimiento de los centros de salud, así como, el otorgamiento de los justos salarios que vienen reclamando los profesionales de la salud hace varios meses.