Francisco no dejó pasar la conmemoración de la fecha más importantes para la memoria de nuestro país, el recordatorio del último golpe militar, en nombre de las víctimas de las distintas dictaduras argentinas.

"El 24 estaré cercano a usted y a tantos hombres y mujeres que sufrieron", escribió el religioso en respuesta a Carlos Luna, un ex militante del Peronismo Revolucionario, perseguido por el gobierno de facto de Alejandro Lanusse, amnistiado en 1973, pero luego amenazado por la Triple A y enseguida asilado político en Suecia, donde aún vive.

Luna mantuvo un intercambio de mensajes con el Papa, con el objetivo de reclamar al Estado argentino un resarcimiento económico para un grupo de exiliados.

Se trata de un caso que acaba de llegar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para su estudio.

Carlos Luna y su hermano Rodolfo fueron recibidos por Francisco en el Vaticano el 12 de febrero pasado, cuando recordaron cómo los jesuitas de Córdoba ayudaron a Carlos a escapar a Chile disfrazado de cura en 1971.

El pontífice agradeció al estado sueco por la hospitalidad que tuvo con los argentinos, y de alguna manera, le contestó un mensaje del 17 de marzo a Carlos, quien insistió para que los tuviera presentes.