Los principales comunicadores del grupo estuvieron durante todos los años del kirchnerismo "renegando" por el precio de algunos productos de las verdulerías, pero nunca jamás intentaron o buscaron alternativas en las que los precios fueran menores.

"Para comer sano hay que comer variado y sobre todo frutas y verduras, pero por estos días para comprar frutas y verduras hay que tener la billetera bien llena", decía Santo Biasatti allá por octubre de 2007. "Si quiere hacer una ensalada no compre tomate porque está carísimo", indicaba Marcelo Bonelli, en octubre del 2007. "El precio del tomate que no baja", se indignaba Silvia Martinez Cassina en esa misma fecha.

Ahora, con el cambio de gobierno, recordaron que existe el Mercado Central y se maravillan con los precios. Al enterarse el precio del tomate, Sandra Borghi exagera: "No, me voy hoy". Y remarca lo que muchos años ocultaron: "Ahí te das cuenta la avivada de la cadena comercial".