El último orador, Hugo Yasky, pidió “unidad de los trabajadores, unidad en la acción” y dijo estar “absolutamente convencido de que (con Micheli y Gutiérrez) nos unen las mismas convicciones y los mismos principios”.

“Acá hacemos un acto en el que tenemos el orgullo de decir que la clase trabajadora vuelve a decir presente y lo hizo durante todo el mes de marzo”, que es “la expresión del pueblo argentino que está de pie, defiende sus derechos y dice basta de ajuste y basta de hambre”, dijo.

Yasky recordó los “1.300.000 nuevos pobres solamente en un año”, como informó el Indec oficialmente con relación a las estadísticas de pobreza de 2016.

Sobre la presento tono “desestabilizador” del acto, como se difundió desde el Gobierno, dijo que “vamos a defender que este Gobierno siga hasta el último día, pero eso no significa que les demos un cheque en blanco”, porque “no hay derecho a que se empuje al hambre a millones de argentinos”.

Sobre el conflicto docente que atraviesa a casi todo el país, el gremialista respaldó a Roberto Baradel, titular de Suteba, y dijo que “estamos orgullosos de que sea parte de esta conducción colectiva”.

“Como en los 90 Menem eligió a los ferroviarios y a los telefónicos, Macri elige ahora a los docentes y quiere demostrarles a los inversores que es capaz de romper el espinazo de los gremios docentes”, sostuvo Yasky.

“Vamos a ir juntos al paro” con todos los gremios, dijo, porque el paro del 6 de abril “es el punto máximo de rechazo a las políticas de Macri, que va a ser inapelable en rechazo a la política de hambre y opresión, a la flexibilización laboral, a la entrega de nuestras conquistas”.

“Después de ese paro que va a ser histórico, no va a venir el remanso… Porque el paro nos pone de pie más aguerridos y más fuertes, por un plan de acción para demostrar que hasta que el ajuste no se vaya, la lucha sigue”, prometió Yasky.