El domingo a la madrugada se conoció la noticia sobre la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta, ambos condenados por el triple crimen de General Rodríguez; y de Víctor Schillaci Bonini, imputado por tráfico de efedrina.

Al respecto, el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no descartó que esta fuga pueda tratarse de una “recompensa” por haber participado de una operación en su contra durante la campaña electoral, donde era candidato a gobernador bonaerense.

"Cuando pasó esto, lo poco que le pude contar a la sociedad argentina es que yo no sé quiénes son estas personas, que no tenía nada ver con ellos", explicó el ex funcionario nacional en referencia a Schillaci y los Lanatta.

A 7 días de las elecciones PASO, el Grupo Clarín, a través del programa de Jorge Lanata y con complicidad de la por entonces precandidata a presidenta por Cambiemos, Elisa Carrió; emprendió una vergonzosa operación contra el entonces jefe de Gabinete, que contó con una entrevista a Martín Lanatta, preso por homicidio y por sus vínculos con una banda que traficaba efedrina, quien intentó vincular a Aníbal con dichos crimines.

Consultado por Infobae, Fernández se refirió al eventual vínculo entre la fuga y la denuncia, y señaló: “Que cada uno saque sus propias conclusiones; yo no voy a cambiar mi manera de vivir porque se hayan fugado estos personajes; yo ando solo”.

“En general, lo primero que se hace cuando ocurren situaciones de estas características es preocuparse y andar con una custodia”, insistió Aníbal, aunque aclaró: “Yo no lo voy a hacer porque no tengo nada que ver con eso”.

El ex jefe de Gabinete había sido acusado, a partir del informe del programa Periodismo Para Todos, de ser el “autor intelectual” de los asesinatos de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, algo que, según el propio Fernández, favoreció su derrota frente a la actual gobernadora, María Eugenia Vidal.

"Estos tipos no tienen nada que perder porque su condena tiene características de cosa juzgada”, había advertido el ex funcionario durante la campaña, y concluyó: “Seguramente les han prometido dinero; alguien que está con condena a prisión perpetua no tiene nada que perder, sus dichos son mendaces del primer momento hasta el último".