Mauricio Macri fue dado de alta definitivamente, luego de que le hicieran estudios en la residencia presidencial para constatar el estado de la arritmia no causará problemas. Según informa Simón Salzberg, director de la Unidad Médica Presidencial: "Está muy bien y sin síntomas".

El doctor afirmó que el presidente tiene un ritmo cardíaco normal, y pasará el fin de semana en la Quinta "Los Abrojos", para retornar el lunes a la actividad con su agenda programada.
 

Desde un primer momento la información que circuló en torno a la salud del presidente fue confusa. La noticia había trascendido cerca de las 18 de este viernes y minutos después fue desmentida por el vocero presidencial a ámbito.com, Iván Pavlovksy. Por la noche, de manera desprolija, debió admitir la información a este medio.

A última hora se afirmó que el presidente cancelaba todas sus actividades hasta el lunes y que iba a permanecer en la residencia presidencial, esto se desprende de las declaraciones del mismo Pavlovksy a Radio Mitre. Sin embargo por la mañana Macri se reunió con el jefe de Gabinete Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal, el presidente de Diputados, Emilio Monzó, y el radical Ernesto Sanz. Estos últimos dieron declaraciones sobre el estado de salud del presidente, pero no contaron cuál fue el motivo de la reunión, ni cuáles fueron los temas aborados.

Es necesario aclarar que la información no circuló por los canales institucionales como la página de presidencia, o los voceros oficiales. Tampoco por los medios de comunicación oficiales, como Télam, La TV Pública o Radio Nacional. Y las cuentas te Twitter del presidente, el jefe de gabinete y demás funcionarios permanecieron sin actividad.

El gobierno de Cambiemos asumió con promesas de institucionalidad y transparencia, pero el manejo de la comunicación y la información no revela que esa sea la norma en el Ejecutivo.