Uno de los hechos más bochornosos de las elecciones se generó el domingo a la noche, cuando desde la oposición se denunció que no se estaban subiendo los votos a los cómputos y se había frenado el recuento, sobre todo en Provincia de Buenos Aires y Santa Fe, donde Unidad Ciudadana finalmente quedó con un empate técnico frente a Cambiemos. 

En Santa Fe se generó una situación similar cuando hasta las once de la noche, según relató el exministro de Defensa iba perdiendo su lista por cinco puntos frente al candidato de Cambiemos, Albor Cantard.

Con el correr de las horas y luego de exigir a través de los medios y a los encargados de los cómputos se subieran las últimas mesas, sobre todo de Rosario, se revirtió la situación donde el Chivo Rossi se impuso con 27,87%, quedando en segundo lugar 27,13% de Albor Cantard, con el 97,84% de las mesas escrutadas.