Victoria Villarruel y Martín Menem acordaron un aumento de 30% para todos los empleados del Congreso y, aunque no es obligatorio, ese aumento alcanza también a diputados y senadores que vienen del año menos productivo de la historia.

Con la miseria que cobran los jubilados y el ajuste brutal sobre el pueblo, el aumento a los legisladores no sólo es inoportuno sino también inmoral.

Antonio Laje y Luis Novaresio, otrora defensores de las medidas del gobierno, parecen haber acusado recibo y esta vez se atrevieron a criticar ese aumento sin medias tintas.