La cronista estaba entrevistando al diputado radical Rodrigo de Loredo, que tenía retorno del piso y escuchó a la perfección cuando la también diputada libertaria Juliana Santillán, desde el piso, lo chicaneaba asegurando que se iba a poner "a llorar".

La opinión sobre el discurso de Milei pasó a un segundo plano cuando el cordobés dejó en claro que había escuchado la falta de respeto de su colega y el periodista Esteban Trebucq en seguida se desentendió de la situación y mandó al frente a su invitada.

El conductor dejó en claro que le parecía una “falta de respeto” lo que había dicho la diputada sobre su colega en la Cámara. La diputada terminó reconociendo que pensaba que tenía el micrófono cerrado.

De Loredo primero la ninguneó dando a entender que no sabía quién era y después uso el sarcasmo y le mandó saludos.