"Pero hay acceso al crédito". En cada discusión comparativa sobre la realidad actual del país contra la que se vivió en el Gobierno anterior, si había un caballito de batalla para defender la gestión de Mauricio Macri era la mejora de la oferta de créditos para comprar viviendas, principalmente a través de los famosos UVAs. 

Sin embargo, en poco más de un mes, todo se ha paralizado debido a la incesante suba del dólar que se diparó un 7 por ciento. Como se sabe, eso se traslada directamente al precio final de la vivienda, ya que todo el mercado se maneja en dólares (pese a que la operación final se hace en pesos, al cambio del momento).

En febrero los teléfonos casi no se escucharon sonar y desde el sector aseguraron que "ante la incertidumbre se registra un parate en las decisiones de compra", informó este miércoles la periodista especializada de Ámbito Financiero, Belén Fernández. 

"En la última semana hubo un receso de llamadas, eso tiene que ver con los aumentos que se empezaron a sentir este mes, con el clima político y por supuesto con la suba del dólar", explicó al mismo medio Armando Pepe, presidente del Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios.

Lo que sucede es incluso los compradores que buscan hacer una transacción sin crédito hipotecario, prefieren esperar a que el escenario esté más estable.

"Para nosotros el panorama es complejo, hay que ver qué pasa esta semana, pero si la moneda estadounidense llega a 21 será aún más complicado", sentenció Pepe.

"Todo movimiento del dólar produce inquietud en quien tomó un crédito. En aquellos casos en donde los plazos de otorgación superan los 120 días es aún más complicado y en esos casos puede caerse la operación...", indicó por su parte Alejandro Bennazar presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA)

Para aquellos que compran con créditos, el principal problema es en torno de los plazos de otorgación, que en algunos casos pueden llegar hasta los cinco meses. "Es fundamental que los bancos empiecen a acortar los plazos, porque es difícil sostener durante tanto tiempo una transacción", agregó Bennazar.

La periodista grafica la situación con un ejemplo claro: quienes comenzaron a gestionar un crédito hipotecario en noviembre lo hicieron con un dólar a $17,90, por lo que si pedían un monto de u$s100.000 significaba en pesos 1.790.000, ahora con un dólar a 20.36 ese valor en moneda local es de $2.036.000, es decir que el tomador de hipoteca tiene una diferencia de $246.000 (u$s12.082).

"Se trata de cifras muy altas, las que hoy están necesitando los compradores con hipoteca. En general los bancos están extendiendo los plazos de otorgación para que puedan conseguir ese dinero que muchas veces es mediante la ayuda de familiares o amigos. En algunos casos los dueños están dispuestos a re-negociar los valores, pero claro, nadie quiere perder dinero", aclaró Armando Pepe.