Trabajadores y movimientos sociales se concentraron en el Congreso en demanda de la sanción definitiva de la Ley de Emergencia Social, que fue aprobada en el Senado esta semana, con una masiva manifestación pacífica en la que se escucharon muchos reclamos al Gobierno nacional: sobre todo, los dirigentes pidieron que haya respuestas a los reclamos ante el retroceso del poder adquisitivo del salario frente a la inflación.

De la movilización participarán la CGT, la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Confederación General Económica, la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires y la Asociación Bancaria, entre otros.

Entre los primeros oradores, el titular de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, aseguró que están en la calle "para exigir una respuesta a la grave emergencia social y laboral" y advirtió que si Macri veta dicha ley "se va a equivocar" porque "con respeto y tolerancia seguiremos en la calle reclamando por nuestros derechos".

Carlos Acuña, uno de los tres titulares de la CGT unificada, le reclamó al Gobierno que se "haga cargo" de la pésima situación social y le advirtió que se "terminaron los tiempos de espera". Luego de avisar que el paro continúa siendo una posibilidad como herramienta de protesta: "Estamos dando un mensaje de unidad para tratar de que este parlamento escuche y de respuestas", sostuvo para insistir en el cumplimiento de "los compromisos de campaña".

La Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) que lidera Pablo Micheli, explicó a través de un comunicado que los dirigentes de la corriente acompaña a los movimientos sociales para denunciar otra vez "el ajuste y la precarización".

Por su parte, el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, advirtió que si el Gobierno decide vetar la norma, como lo hizo con la Ley Antidespidos, "no cabe la menor duda" de que habrá una "reacción" por parte de los movimientos sociales y las entidades sindicales.

En declaraciones a Radio 10, Pérsico consideró que "sería una locura para las fiestas" vetar la Ley, ya que "sería una responsabilidad política” del Gobierno.

El proyecto, que obtuvo media sanción en el Senado con los votos del FPV y el GEN, declara la emergencia social y alimentaria por un año en todo el país y establece el incremento del 15 por ciento mensual de la Asignación Universal por Hijo y de la Asignación por Embarazo, y la creación de un millón de nuevos empleos bajo el Programa Solidario de Ingreso Social con Trabajo.