Un periodista argentino -corresponsal de la TV venezolana- que aguardaba la salida del dirigente opositor al gobierno de Nicolás Maduro, registró la escena. Henrique Capriles salió de la fachada de la casa de Gobierno e improvisó una conferencia de prensa detrás de las rejas. Denunciado en su país por instar a la violencia social, Capriles recorre la región en busca de apoyos que le valgan el peso necesario y así imponer un referéndum urgente.

La reunión con Macri se da luego de las críticas de varios líderes de la oposición venezolana, frente a la posición vertida por la  canciller Susana Malcorra de promover un "diálogo" para conseguir estabilidad social en Venezuela. Durante su campaña, el Presidente argentino había prometido sacar al país del Mercosur y de ahí proviene la esperanza de la derecha en conseguir un pronunciamiento en favor de la aplicación de la Carta Democrática. Sin embargo, Capriles negó que haya algún "giro" en la postura de Macri, contradiciendo el pronunciamiento diplomático. 

Entre gritos que venían de la calle -según los cronistas se podía escuchar el mote de "golpista"-  Capriles contó que le pidió a Macri su apoyo "en un revocatorio para este año porque no hay ninguna razón, ni técnica ni legal, para  que no se haga este año". La oposición de Venezuela intenta validar las cuatro millones de firmas que necesita para alcanzar la exigencia de un referendo, y así verificar la intención del pueblo para que Maduro deponga su cargo.

Lejos de darse esa hipotética situación, Maduro inició una demanda este lunes contra la Mesa de la Unidad Democrática, ya que el Poder Electoral determinó que casi la mitad de las rúbricas presentadas hasta el momento "no cumplieron con los criterios requeridos", es decir que son firmas falsas.

En un recorrido de 'lobby golpista', Capriles visitó al mandatario paraguayo Horacio Cartés y viajará a Brasil en las próximas horas.