Por un lado, el Centro Universitario de Idiomas, con sede en la misma casa de estudios de Choele Choel donde habló Bullrich, expresó su rechazo a esas expresiones mediante las cuales “compara el avance de nuestra universidad en términos de una ‘nueva campaña del desierto, pero no con la espada, sino con la educación’”. 

También se sumó el repudio de becarios, investigadores, docentes y personal del Instituto de Investigación en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio de la Universidad Nacional de Río Negro y del Conicet. Para ellos, las afirmaciones del funcionario anunciando “una nueva campaña del desierto” se produce cuando “la investigación científica ha establecido rigurosamente” que dicha “‘campaña del desierto’ fue un genocidio”.

Allí sostienen que “comparar un crimen de lesa humanidad con una política actual del Estado sólo puede explicarse por desconocer los hechos históricos, por pretender tergiversarlos o por buscar imponer una visión autoritaria y antidemocrática a los procesos educativos argentinos”. Por lo expuesto, como habitantes del territorio nacional rechazan “todas las formas de violencia, desde el sometimiento y exterminio de pueblos, pasando por la apropiación de sus tierras, hasta las formas de discriminación que caracterizaron al sistema educativo argentino durante tanto tiempo”.

Y exigen que el ministro “rectifique sus palabras que no hacen más que ahondar gravemente la división entre los argentinos”. “Es nuestro derecho y nuestro deber reclamar que la educación no esté a cargo de alguien que reivindique un crimen de lesa humanidad, ni literal ni metafóricamente”, sostienen. El documento circula por redes sociales y cuenta con la adhesión de muchos intelectuales e investigadores. Ya lo firman, entre muchos otros,  Alejandro Grimson, Maristela Svampa, Noé Jitrik, Elizabeth Jelin, Waldo Ansaldi, Dora Barrancos, Jorge Gelman, Luisa Valenzuela, Mabel Grimberg, Ezequiel Adamovsky, Nathalie Goldwaser, Raquel Gil Montero, Diego Escolar, Gastón Gordillo, Héctor Hugo Trinchero, Sergio Wischñevsky, Florencia Abbate, Carlos Gonella, Miguel Ángel Osorio y Mabel Thwaites Rey.

Docentes mapuches y no mapuches también expresaron su profundo repudio a las declaraciones de Bullrich. 

Al momento, circula además un comunicado firmado por las agrupaciones Científicos y Universitarios Autoconvocados (CyUA), Conversaciones Necesarias, la Asociación de Graduados en Ciencias de la Educación y CTERA (CTA). Allí manifiestan que "con sus expresiones, el Ministro retrocedió hacia el siglo XIX". "Su reivindicación de la "Conquista del desierto" lo compromete con la justificación del genocidio de los pueblos originarios y lo sitúa en el campo de intereses de la oligarquía conservadora que consolidó su poder económico a través del exterminio de poblaciones indígenas, y que lo fortaleció mediante un modelo de país dependiente, por tanto reñido con el desarrollo soberano de la ciencia, la tecnología y la educación pública", advirtieron los firmantes.

"Nada bueno puede augurarse de la declaración de la máxima autoridad nacional en materia educativa, si la asienta en la negación más extrema de la democracia: una política genocida y de tierra arrasada como fueron las campañas militares al sur (y al norte) de este país, fundadas en concepciones que siguen hiriendo el cuerpo social argentino en su más profunda dimensión democrática, inclusiva y liberadora", manifestaron. " Quienes defendemos la educación pública como un derecho y luchamos por un sistema educativo democrático expresamos nuestro profundo repudio a los dichos del Ministro Esteban Bullrich", concluyeron los adherentes.