En su habitual encuentro matutino con la prensa, Jorge Capitanich aseguró que el problema de la seguridad "no debe formar parte de una estrategia demagógica para favorecer a un candidato presidencial" sino que se trata de un "problema extremadamente complejo", cuyo abordaje requiere de "políticas de Estado".

En ese sentido, dijo que "no se puede asociar el número de iniciativas legislativas en el Congreso con la calidad de diseño de las mismas, porque muchas veces hay iniciativas que no cuentan con la capacidad para resolver un problema determinado".

Capitanich salió así al cruce de la información publicada por el diario La Nación, donde se indica que "el oficialismo congeló más de 130 proyecto de ley sobre seguridad" en los últimos dos años, contra lo cual el funcionario aseguró que en los últimos años fueron sancionadas "ocho leyes" con reformas puntuales al Código Penal.

"Para resolver problemas que tienen que ver con hechos delictivos se necesita la concurrencia de partes: un Poder Legislativo que tenga el diseño de normas claras y transparentes para su aplicación, un Poder Judicial que funcione y un Poder Ejecutivo que genere las condiciones para que estas leyes puedan aplicarse en un entorno razonable y favorable", postuló Capitanich.

En este sentido, y al referirse puntualmente al Poder Judicial, el jefe de Gabinete afirmó que "de nada vale que existan leyes perfectas con aplicaciones imperfectas".