"Es muy difícil que encuentres en la calle a alguien que no hayan asaltado", comenzó Felipe Solá, y contó con soltura que "en un momento, tuve una doble caño (escopeta)" en el auto.

El tema era los linchamientos pero derivó en la tenencia de armas. Sobre esto, Solá concluyó: "No lo recomiendo, pero condenar al que lo tiene, tampoco".