No es mi opinión, es la respuesta que lanzó el economista Claudio Lozano en declaraciones en el programa “El Destape”, pero Neustadt y Carrió habían dicho cosas de la familia Macri casi dos décadas atrás.

https://www.youtube.com/watch?v=r3VUc_FB_90 , https://www.youtube.com/watch?v=zyj1fr-drtg

Pablo Moyano que estaba frenado le dijo a la agencia DyN:  “con lo que pasó con los Panamá Papers, con el dinero que se le encontró a la vicepresidenta (Gabriela Michetti), que al final no se supo qué pasó, con lo de (el jefe de la AFI, Gustavo) Arribas, más el escándalo del Correo, le vamos a tener que pedir disculpas a Báez. Al lado de esto, es Ceferino Namuncurá”.

-¿Alguien le preadjudicó lentitud a los actuales actores en el gobierno? – De ningún modo. Disimularán carencias, pero velocidad les sobra, fueron dueños, altos gerentes de grandes empresas y “traders” de monedas, las vicisitudes de este gobierno se han desarrollado bajo reflejos naturales, doy mi palabra que hasta el momento, nada me ha sorprendido. Eventualmente, la condonación entre el Correo y SOCMA-Sociedades Macri-, terminará siendo resuelta por la justicia, como el contrabando agravado, el plan cloacal de Rousselot, las escuchas telefónicas,  o la salida de Sevel a la Bolsa (una tortuga que se le escapó a Cerruti).

Transitemos alrededor de la antropología y la etnografía. 

Algo descubriremos si analizamos un concepto: el “idioma del parentesco”. Gracias al esfuerzo de los valiosos y mal pagos “antropólogos” entendemos la trama del “idioma del parentesco”, ese lazo social tan fuerte y la manera en que ciertas sociedades originales aun “conservan y mantienen” el orden, creando lazos de solidaridad.

¿Que se podía esperar?

La historia propia de una familia puede notificarnos sus antecedentes, por eso los médicos preguntan: -¿en su familia hay diabéticos?-Los pastores preguntan: -¿en su familia alguien era violento?- En este último caso suele presumirse lo que se explica bíblicamente como “maldición familiar”, la buena noticia es que puede suprimirse.

Alguien también escribió acerca de la “adoración a los ancestros”. Debo decir que para la cultura judeo-cristiana la adoración o veneración fuera de Dios, es considerada idolatría. Para la psicología ese “exceso por agradar”, una relación turbulenta o de sumisión incondicional con el padre revela connotaciones de flaquezas de la infancia y otras cuestiones que no son objeto de este artículo. Muchos integrantes del equipo de gobierno son “hijos de”. Me refiero al hijo de Félix Peña, hijo de Jorge Prat Gay, hijo de Adolfo Sturzenegger, hijo de Rogelio Frigerio (h), etcétera. Además hay muchos primos, parientes, amigos y allegados.

La concepción clásica del parentesco no atenúa su función original de mantener un orden social disciplinador; esto mismo se transbordó al estudio de la política y las leyes. Hay dos enfoques antropológicos para estudiar la política. Uno es el enfoque terminológico y el otro, es el que nos ocupa, “el tipológico”: cuyo ejemplo mas emblemático es “la Sociedad de Bandas”, formadas por cazadores, pescadores, horticultores; cuya estructura social se basa en el parentesco. Articulando política, economía, finanzas y negocios, este tema me refiere a lo societario-asociativo, típico caso “las empresas de familia”. Está largamente estudiado que, en una “Sociedad de banda” se puede llevar una forma de vida igualitaria sin que alguien necesariamente tenga que ejercer el liderazgo o si hay liderazgo, puede ejercerse en forma temporaria o indistinta y con fines específicos. Ejemplos: el capitán de un equipo de caza, o de una banda guerrera, más inmediatamente podría pensarse en una banda de Rock. En el mundo corporativo un equipo de negociación de una fusión o adquisición empresaria, una restructuración de deuda en “default”, un equipo para realizar un “hostil take over” (sign. “tomar el control de una empresa en forma hostil”), un equipo de abogados para litigar. Sin que se me acuse de cartesiano, podría aventurarme a proponer un nuevo ignorado estudio tipológico. Pero entraré en puntas de pié, no pretendiendo iniciar un proyecto de investigación-por el momento- pero se ve una suerte de antropología política corporativa, que algo podría aportar al pensamiento contemporáneo, observando a Donald Trump y su papa y otros sucedáneos.

Existen aun “sociedades tribales”, formadas por pastores de ovejas y horticultores donde la estructura social se basa en clanes o linajes. Pasan niveles, a veces tienen líderes que ganan prestigio y consiguen apoyo en función de haber dirigido bien alguna tarea, por ejemplo: los “Grandes Hombres” de Nueva Guinea. “La sociedad de Jefes” (no me refiero a CEOS), están gobernadas por Jefes hereditarios que a menudo concentran poder en función de familia, dinastía,  y/o fortunas heredadas. En ese tipo de sociedades los Jefes ofician como jueces, distribuyendo riquezas e ingresos, inclusive en virtud de su lugar reciben poderes políticos y hasta sobrenaturales (brujería) cumpliendo funciones sacerdotales.

En nuestro tiempo, la lingüística nos ayuda y, cuando escuchamos la palabra “Jefe”, cabe preguntarse el significado. Sobretodo porque hoy la usamos frecuentemente para referirnos tanto al rector de la universidad, como al líder de una tribu, una corporación, un destacamento o una banda. La usanza de anteponerle Jefe a un nombre o directamente decirle “Jefe”, antes de abordarle, debe comprometer nuestra atención.

Por último quiero referirme a "las sociedades de estado". Sencillamente se dan en algunos de los países agro-exportadores, donde se exporta materia prima y se importa todo el resto, donde claramente se puede estratificar socialmente, incluyendo castas. Estos Estados tienen líderes hereditarios o electos legítimamente, que ostentan deberes sagrados  y hasta ejercen poderes sobrenaturales, no me refiero a lo aspiracional del gobierno, sino por el contrario, a ciertos países africanos.

Hasta aquí tenemos para analizar contexto, actores y si fuera pertinente, atar cabos al puntualizar condonaciones,  licitaciones, redistribución de ingresos, auxilios financieros y, otros tipos de altruismo corporativo.