A 14 años de su muerte -5 de junio de 2002, en Los Ángeles-, recordamos una sentida carta escrita por Douglas Glenn Colvin, mejor conocido como Dee Dee, el bajista original de los Ramones, a la que llamó “Pánico y Locura”. Allí narra la triste realidad que vivió durante su estadía en nuestro país, donde se alojó en el barrio de Banfield, en la casa de la abuela de su novia, Bárbara Zampini, a quien conoció cuando la joven tenía solo 16 años.

La durísima carta de Dee Dee Ramone durante su estadía en Argentina

“Ahora estoy sentado en una habitación, otra vez en Argentina. Es un adormecido barrio de Buenos Aires llamado Banfield, en la casa de la abuela de mi novia”, comienza diciendo la carta, en donde el músico explica lo mal que la pasaba con los fans en la calle y cómo se sentía mal recibido en todos lados. “Me siento una mierda, como se sentiría un criminal, excepto que yo no soy un criminal”, siguió, haciendo énfasis en que el único propósito de estar allí era conseguir una visa para llevar a su novia a Estados Unidos.

La durísima carta de Dee Dee Ramone durante su estadía en Argentina

Luego de una hacer breve descripción de su manera de ver a la Argentina, con sus costumbres y la manera de vivir de la gente, Dee Dee apuntó al verdadero problema. “Me cuesta mucho conseguir dinero para vivir en la Argentina. Mi contador, Ira, solía mandarme dinero a través de la Western Union de Córdoba y Suipacha. El viaje en taxi para llegar hasta ahí era siempre una pesadilla”, señaló, a medida que por la radio escuchaba la noticia del regreso de los Ramones al país, donde brindarían su último show. “No estoy de ánimo para ver las estúpidas caras de John, Joey y Marky (…) Empezaba a resultar obvio que yo estaba obligado a tocar en la despedida. Todo el mundo en el barrio empezó a acosarme para que le diera entradas”

El bajista, además, tocó el tema del famoso revuelo que se armó en la calle Florida, el cual vivió en carne propia, donde miles de fanáticos de los Ramones comenzaron a romper todo al sentirse estafados por Coca-Cola, ya que la empresa había prometido entradas para el recital, que nunca alcanzaron, a cambio de tapitas. “Ninguno de ellos obtuvo su entrada gratuita, y después de que pasaran la noche haciendo cola para recibirla, se enfurecieron. Después de eso, no me dio ninguna gana de ir. Lo vi todo (…) El hecho de tener que comprar seis entradas para los Ramones me hizo sentir raro”.

El manager de la banda, Monte, conocido como “La Niñera de Los Ramones”, finalmente se comunicó con Dee Dee cuando llegaron a la Argentina para invitarlo a que se acerque al hotel donde estaban parando sus excompañeros, aunque la visita no fue muy grata para el músico. “La entrada al hotel estaba vallada. Había policías por todas partes. Fans por todas partes (…) Los policías me miraban con odio. Todo el mundo me empezó a zamarrear. Era como un maremoto viniéndoseme encima. De casualidad lo vi a Marky. Traté de llamar su atención. ‘¡Marky, ayudame!’, grité. Simuló no verme. Se escondía detrás de sus anteojos oscuros”. Increíblemente, la escena que describe el bajista quedó grabada por una cámara de televisión (ver video abajo) y resultó ser exactamente como la explicó. “’Te odio’, le grité. ‘Me viste, y no me hiciste pasar’”.

Finalmente,  Dee Dee se dirigió a la prueba de sonido en el Estadio de River Plate, pero decidió marcharse antes de que comenzara el último recital de los Ramones. “Al final, no me quedé para el show. No había recibido precisamente un trato privilegiado por parte de los Ramones, sus fans y la Rock & Pop. Traté de ser bueno en una situación mala, ser leal después de todos los agravios que había sufrido. Pero no funcionó. Que se jodan, pensé”.

Lee la carta completa acá