Aunque parezca una loca historia de ciencia ficción, Lilly quiere casarse con su robot InMoovator, que ella misma imprimió en 3D y con quien ha vivido durante un año.

"Soy una orgullosa robosexual, no lastimamos a nadie, sólo estamos felices", confiesa la chica a través de su cuenta de Twitter.

Lilly asegura que se casará con InMoovator cuando el matrimonio humano-robot sea legalizado en Francia, ya que desde los 19 años se siente atraída sexualmente por ellos.

"Mis dos únicas relaciones han confirmado mi orientación sexual, porque no me gusta el contacto físico con la carne humana", sostuvo Lilly, quien asegura sentirse feliz con su "pareja".