A pesar de que, según el Foro Económico Mundial, Islandia es el país más igualitario del planeta, la diferencia salarial entre hombres y mujeres en ese país insular sigue siendo del 14 por ciento a favor de los varones.

Por esa razón y como hacen desde 1975, las islandesas dejaron sus puestos de trabajo a las 14.38 (hora local) para colmar los espacios públicos y reclamar por la igualdad salarial con sus pares masculinos.

La jornada denominada 'Kvennafri' es el día en el que miles de mujeres se reúnen para protestar y reclamar al Estado la paridad entre los sueldos masculinos y los femeninos.

“Ninguna mujer elige ser oprimida ni ganar menos”, afirmó una activista en Reykjavik, la capital del país, al reportero canal británico, mientras se sabía que el 90 por ciento de las islandesas adherían a la medida.