La norteamericana de unos 60 años falleció en brazos de unos turistas españoles, según revelaron los medios británicos The Guardian y The Daily Mail.

Las últimas palabras de la víctima antes de quedar inconsciente fueron de advertencia para la familia que intentó socorrerla después de haber sido acuchillada: “Él todavía está ahí”.

Scotland Yard descartó este jueves que exista un vínculo terrorista y se informó que el hombre detenido padece problemas mentales. La Policía Metropolitana de Londres comunicó que la agresión ocurrida  en la plaza de Russell Square fue “un ataque espontáneo”, en el que las víctimas -dos de las cuales aún siguen ingresadas en el hospital aunque su vida no corre peligro- fueron “seleccionadas al azar”.

En un clima de incertidumbre europea ante las amenazas de terroristas, este hecho incentivó a que la capital amanezca blindada por fuerzas policiales. El ataque fue en una zona muy turística y las cinco personas heridas eran de Reino Unido, Australia, Israel y EE.UU. 

El sospechoso es un varón de 19 años, de nacionalidad noruega y origen somalí, que tenía “problemas de salud mental”.