Finalmente la presidenta de la Corte Suprema de Brasil, Carmen Lúcia Antunes, aceptó formalmente hoy la delación de 77 ejecutivos de la empresa constructora Odebrecht; uno de los cuales acusó al actual presidente Michel Temer de solicitarle unos 3 millones de dólares para una campaña del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña.

De esta manera, ahora el caso pasará a la fiscalía general que será la que determine sobre el contenido de las acusaciones y así iniciar la investigación que incluye a funcionarios y parlamentarios, en un capítulo más que se suma a los hechos de corrupción de la operación Lava Jato, que tuvo su inicio en coimas pagadas en Petrobras.

Además la presidenta de la Corte determinó, en feria judicial, el secreto de sumario del contenido de las delaciones del grupo Odebrecht, ya que están puestos en juego acuerdos firmados con Brasil, Estados Unidos y Suiza por orden de los 2.200 millones de dólares de compensaciones diversas.

La delación de la constructora incluye una lista confiscada en el llamado "Departamento de Sobornos", donde muchos políticos fueron identificados con apodos e iniciales e incluso Mauricio Macri apareció vinculado con el caso. 

"La ministra de la corte ya había anunciado que hoy o mañana iba a validar. Hizo lo que debía hacer en forma correcta", planteó Temer que podría empezar a ser investigado. 

El expediente pasará ahora a manos del fiscal general, Rodrigo Janot, que deberá elaborar denuncias o rechazar el contenido de las delaciones.