La feliz escena de baile familiar tenía lugar en un restaurante, ubicado justo en frente a la comisaría atacada con un coche bomba. Lejos de poder continuar con la celebración, la fiesta terminó con la tristeza de la tragedia.

El pánico se puede ver después de que las llamas y la onda expansiva destroza las ventanas del lugar, interrumpiendo el ritual de baile de los recién casados.