En un artículo en The New York Times retoma el testimonio de Wang, una mujer de Shanghái de 39 años, quien encontró en el teléfono de su marido unos mensajes de texto que sugerían que tenía una aventura con una mujer. Pero en lugar de enfrentar a su esposo, buscó a un "ahuyentador de amantes" en Internet.

Esta es tan solo una de las tantas historias que deben vivir muchas parejas hoy en día. Los servicios que prestan estos "profesionales" que separan a los amantes son cada vez más comunes en las grandes ciudades de China, y su especialidad es finalizar las relaciones entre los hombres casados y sus amantes.

Según cuenta el medio, este servicio es más utilizado por esposas engañadas y ellos se encargan de entrenarlas para salvar sus matrimonios, mientras inducen a la amante para que desaparezca. Por una tarifa que puede costar un ojo de la cara (miles de dólares) se infiltran sutilmente en la vida de la amante, ganándose su amistad y confianza para lograr la separación. 

Wang decidió contratar los servicios de Weiqing International Marriage Hospital Emotion Clinic Group, un grupo dedicado a esta actividad en Shanghái, pero aún no se sabe cuántos son los profesionales o los grupos especializados en esta actividad. 

Según contó esta mujer a The New York Times, los profesionales de Weiqing terminaron con la relación al persuadir a la amante para que aceptara un trabajo mejor pago en otra ciudad. "Ya no me importa lo que pasa en la vida de esa mujer", dijo contenta Wang y aclaró "Me siento alivida al tener a mi marido al lado". 

La tarea de estos "ahuyentadores de amantes" comienza con una minuciosa investigación de la mujer involucrada, comenta Shu Xin, director de Weiqing. Un equipo de investigación integrado por un psicoterapeuta y un abogado, analiza a los familiares, amigos, el nivel educativo y el trabajo antes de enviar a un consejero de la empresa. 

Una vez realizado esa investigación, y aclaran -si lo hace por dinero, amor o sexo- "diseñamos el plan", explica Shu. 

Un dato importante es que tanto Weiqing como otras empresas del mismo rubro han prohibido a sus asesores el uso de tácticas violentas, amenazas o que se involucren íntimamente con las amantes.

Eso sí, se han ganado más de un enemigo, además los maridos engañosos que los separan de sus amantes, Los "ahuyentadores de amantes" son mal vistos por muchos consejeros matrimoniales tradicionales. 

Liu Weimin,funcionario de la provincia de Guangdong, comentó que "en realidad, este tipo de servicios no vuelve a unir a las familias, estos problemas deben ser resueltos entre marido y mujer".