"Hice mi trabajo: sacar fotografía", relata el fotógrafo de AP, Burhan Ozbilici, que fue uno de los testigos directos del asesinato de Andrei Karlov, embajador ruso en Turquía desde julio de 2013. 

“El ruido de los disparos, al menos ocho, se oyó en la impoluta galería de arte. Se armó un pandemonio. La gente gritaba, se escondía detrás de las columnas y debajo de las mesas, o se tumbaba en el suelo. Estaba asustado y confundido, pero me pude cubrir en parte detrás de un muro e hice mi trabajo: sacar fotografías”, relató Ozbilici en un comunicado publicado por la agencia para la que trabaja. 

Y agregó que decidió ir a la inauguración de arte "simplemente porque estaba de camino a casa desde la oficina" sin saber que sus fotos terminarían protagonizando las tapas de todos los medios del mundo. 

Ozbilici destacó lo tranquilo de la velada en la que Karlov "Hablaba suave y - por lo que pude observar- amorosamente sobre su tierra, deteniéndose ocasionalmente para permitir que el traductor repita sus palabras en turco. Recuerdo que pensé lo tranquilo y humilde que se veía (Karlov)". 

"Luego ocurrieron los disparos en una sucesión rápida, el pánico en la audiencia", rememora el fotógrafo y agrega: "El embajador tirado en el piso, a tan solo metros de mí. No podía ver sangre a su alrededor así que supuse que había recibido un tiro en la espalda". 

El trabajador de AP planteó que "solo me tomó unos segundos darme cuenta qué había pasado. Un hombre murió enfrente mío, una vida desapareció ante mis ojos"; "me moví hacia atrás y hacia la izquierda mientras el tirador-  más tarde identificado como el policía Mevlüt mert Altintas — hacía gestos con su arma y la gente se cubría a la derecha del lugar".  

Fueron muchos los que destacaron el trabajo de Ozbilici ante una situación tan dramática y en la que también estaba en riesgo su vida pero él asegura que pensó: "Estoy acá, incluso si me dispara y me hiere o mata, soy un periodista. Tengo que hacer mi trabajo. Puedo correr sin hacer fotografías... pero no tendría una respuesta apropiada si después me preguntaban ¿Por qué no tomaste las fotos?".