El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que "a medida que se cumplan los objetivos marcados por el plan de maniobras, el resto de los destacamentos volverán a sus bases".

De esta manera, el titular de la diplomacia rusa le respondió al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien acusó a Rusia de concentrar sus tropas en Ucrania.

"No existe limitación alguna en cuanto al movimiento de nuestras unidades en territorio de la Federación de Rusia, y nuestros colegas occidentales reconocen que no hay ningún problema jurídico en este sentido", señaló Lavrov en rueda de prensa.

Por el otro lado la OTAN, a través de su secretario general, criticó a Rusia y lo acusó de mantener su presencia militar en la región, al mismo tiempo que lo amenazó con futuras sanciones.

Lavrov acusó a Estados Unidos de incumplir los acuerdos que regulan la navegación de buques de guerra en aguas del mar Negro y expresó que "navíos de guerra estadounidenses superaron un par de veces el tiempo de permanencia máxima" en esas aguas.

Pero Occidente continúa arremetiendo contra Putin. Ahora la NASA suspendió sorpresivamente sus acciones en Rusia por la "violación de la soberanía y la integridad territorial" de Ucrania.

La noticia de la ruptura de la NASA con Moscú llega justo una semana después de que astronautas rusos y estadounidenses en conjunto, partieran en una nave desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, a una misión espacial.

A pesar de esto, la agencia estadounidense sacó un comunicado que afirmaba: "Dada la violación en curso de la soberanía e integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia, la NASA suspende la mayoría de sus compromisos vigentes con la Federación Rusa".