Ucrania tomó una decisión, para muchos anticonstitucional, para otros válida, con el permiso para que tropas occidentales de la OTAN actúen en territorio ucraniano.

La legislación de Ucrania prohíbe la entrada de cualquier unidad militar al país y no admite bases militares extranjeras. Por eso, el presidente debe presentar una ley especial que debe ser aprobada por el Congreso, como pasó en este caso.

Según el jefe de la subcomisión parlamentaria de Seguridad Nacional y Defensa, Alexander Kuzmuk, el ejercicio se llevará a cabo entre mayo y noviembre.

Según el jefe de la subcomisión parlamentaria de Seguridad Nacional y Defensa, Alexander Kuzmuk, el ejercicio de las fuerzas de la OTAN se llevará a cabo entre mayo y noviembre.

"Esperamos que participen en el ejercicio más de 7.000 efectivos. Se llevará a cabo en el sur de Ucrania, en el mar Negro. También se llevarán a cabo en el oeste de Ucrania", expresó Kuzmuk.

El ministro de Defensa ucraniano, Mijaíl Koval, le dijo a los medios locales que la entrada de las fuerzas occidentales "son preparativos para operaciones internacionales de mantenimiento de la paz y la seguridad".

El anuncio se produce un día después de que diferentes medios informaran sobre un repliegue de las tropas que Rusia tenía apostadas en la frontera con Ucrania.

Parece que Occidente arremete contra Rusia, no sólo a través de la presencia de tropas extranjeras en la región, sino porque los ministros de Relaciones Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte tienen previsto suspender la cooperación con Rusia en respuesta a su anexión de Crimea.