Yasin Salhi, el sospechoso del atentado del pasado viernes en el este de Francia, ha reconocido ante los investigadores haber decapitado a su jefe, según indicaron hoy fuentes próximas a la investigación.

El arrestado, de 35 años, comenzó a declarar ante las autoridades, en el marco de dos días de intensos interrogatorios.

El informe de la prensa internacional:

Según la edición digital del diario "Le Parisien", Salhi reconoció haber decapitado a su jefe en un aparcamiento tras haberlo matado.

Yassin Salhi, detenido el viernes en el lugar del ataque, una planta de gas industrial cerca de la ciudad de Lyon, empezó a hablar a los investigadores el sábado por la noche tras haber mantenido silencio desde su arresto.

"También dio elementos sobre las circunstancias del crimen", añadió la fuente, sin precisar cuáles.

Salhi 35 años, casado y con tres hijos, es sospechoso de ser el autor material del atentado contra una fábrica de productos industriales en Saint-Quentin-Fallavier (Isère), que dejó un muerto y dos heridos.

Este chofer de una empresa de transporte podría ser quien decapitó a su jefe de 54 años, antes de estrellar su vehículo contra la fábrica para hacerla explotar.

El hombre fue finalmente neutralizado por un bombero y puesto bajo custodia en un hospital de Lyon.