Finalmente el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz reafirmó la  revocación de las visas diplomáticas para las autoridades bolivianas, que  ahora deberá ser ratificada por el Congreso.

Muñoz  subrayó  "el abuso desafiante a la soberanía y a la ley chilena" después de la polémica visita a los puertos de Arica y de Antofagasta, en el norte de Chile, efectuadas por el canciller de Bolivia, David Choquehuanca. 

El ministro Marcelo Díaz, vocero de Bachelet, replicó que desde 1904 Santiago "ha venido cumpliendo en forma irrestricta ese Tratado que fija y establece el marco de las relaciones entre Chile y Bolivia. Nuestro respeto y valoración de ese Tratado ha sido un elemento central en nuestra relación con el gobierno boliviano".

"De aquí en adelante, las autoridades y funcionarios bolivianos que deseen ingresar al territorio nacional deberán hacerlo con visa, debidamente estampada en un pasaporte", exclamó el ministro y aclaró que esta medida sólo es para autoridades del Gobierno de Bolivia ya que los ciudadanos podrán seguir ingresado a Chile sólo con su identificación legal. 

Ambos países tienen sus relaciones diplomáticas interrumpidas desde 1962, con una pausa entre 1975 y 1978, por la demanda boliviana de un acceso soberano al mar. Los contactos entre ambos países se canalizan a nivel de cónsules generales.