Esvásticas además de pintadas como "los judíos pertenecen a los hornos" aparecieron en el subte de Nueva York y comenzaron a viralizarse. 

Sin embargo, la crítica en las redes sociales no quedó en el mero comentario y rechazo sino que algunos usuarios decidieron tomar manos a la obra y limpiar las pintadas con alcohol en gel para dar otro mensaje claro: "Que el odio no gane". 

Desde la llegada de Trump al poder que se están dando cada vez más apariciones públicas de personas que practican algún tipo de suprematismo lo que provocó el alerta en más de un ciudadano estadounidense y en la comunidad internacional. 

Incluso la hija de Hillary y Bill Clinton, publicó la historia en su cuenta de Twitter y llamó a unirse contra este tipo de pensamiento.