El rostro de Ángel de Brito lo decía todo: por un lado la sorpresa por la forma directa en que encaró el tema Nazarena Vélez pero por el otro el disfrute ante una reacción que sabía iba a dar bastante jugo.

Por más que después quiso arreglarla dándole un par de elogios, y que la Negra Capristo no se lo tomó tan mal, no hay dudas de que las palabras de Naza solo tenían como destino generar escándalo y calentar una tarde que venía bastante tibia.