Como era de esperar, los fondos que ingresaron a las reestructuraciones de deuda en 2005 y 2010 han recobrado entusiasmo judicial a partir del acuerdo alcanzado por los que no entraron y acaban de pactar acuerdos más beneficiosos con el gobierno de Mauricio Macri.

El fondo buitre Greylock, del magnate Hans Humes, que se había sumado a la reestructuración de deuda de 2010, se presentó ante el juez Thomas Griesa para reclamar el mismo trato que el obtenido por los holdouts por parte de Macri y su gabinete económico.

El lunes, este fondo volvió al juzgado del magistrado neoyorquino reclamando por la aplicación del 'pari passu' a su favor y sin haber pasado por el bufete del "special master" Daniel Pollack.

Hasta el momento y según informa el diario Ámbito Financiero, no se sabe si se trata de una operación particular de Humes o si se podría tratar de un primer "arrepentido" de una catarata de nuevos reclamos judiciales de fondos que ingresaron a las reestructuraciones de 2005 y 2010 y ahora buscan el mismo trato que el obtenido por aquellos que no ingresaron y arreglaron con el gobierno macrista.

Al parecer, Greylock ha mutado de "amigo" en "enemigo" de la Argentina e iniciaría nuevas demandas por el reconocimiento de la diferencia entre lo que cobró y que ahora pretendería cobrar: el ciento por ciento de los bonos más un 3 por ciento anual de interés.