Dadas las medidas del gobierno nacional para la liberación de importaciones, la inflación y la consecuente caída del consumo, el gobierno que preside Miguel Lifschitz determinó que hasta fin de año los rubros de comercio y servicios "podrán gestionar los certificados de emergencia ante municipios y comunas" para acceder a las facilidades que dispuso el Ejecutivo provincial.

Los productores agropecuarios ya contaban con ese beneficio en Santa Fe pero ahora se extendió a otros sectores para paliar las dificultades económicas en las que se ven muchos ciudadanos que también fueron afectados por las recientes inundaciones. 

Actualmente los relevamientos destacan que hay un 70 por ciento más de locales vacíos solo en la ciudad de Rosario, que equivalen a unos 1700 negocios que cerraron sus puertas por la crisis.