De acuerdo al diario Clarín, los “20 pesos” de los que habló este jueves el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, se transformará en un beneficio para el fisco de entre 3.000 y 5.200 millones de pesos anuales. Es decir, un ajuste a gran escala.

Pero, ¿quién o qué decidió aplicar este brutal ajuste a los jubilados y pensionados y a beneficiarios de asignaciones familiares? Claro, como es de imaginar: el Fondo Monetario Internacional (FMI); signo de los nuevos tiempos de renovada sumisión política y económica.

Así lo anunciaba el propio diario de Magnetto y Cía.: “Con el argumento de que el régimen previsional no es sustentable, el Fondo Monetario Internacional (FMI) propone aumentar en forma gradual la edad de jubilación de las mujeres llevándola de la actual opción a los 60 años a los 65 años. Además plantea reducir un 20% la fórmula de cálculo de las nuevas jubilaciones. Y también propone modificar la fórmula de movilidad que ajusta 2 veces por año los haberes”, decía Ismael Bermúdez el 20 de diciembre de 2016.

¿Qué vendrá si pasa esta reducción salarial para jubilados y pensionados, como pretende el Gobierno? La reducción salarial para nuevas jubilaciones y el aumento de la edad jubilatoria para mujeres, como quiere el FMI. Es decir: ajuste permanente.