El seleccionado argentino masculino de vóleibol perdió este jueves su primer partido en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, contra Polonia -actual campeón mundial- por 3 a 0. Los parciales fueron de 25-21, 25-19 y 37-35, y se jugó en el estadio Maracanazinho, por el Grupo B.

Tras el resonante triunfo sobre Rusia, último oro olímpico, y el del debut ante Irán, los de Velasco perdieron el invicto pero siguen con chances de pasar a cuartos de final. 

"En el ambiente había demasiada euforia pese a que yo quería contralarla. Le ganamos a Rusia, todo bien, pero es un buen partido, nada más. Hay que entender que es una hazaña si le ganamos a estos equipos, porque si creemos que es lo normal estamos complicados", dijo, con énfasis, Velasco, apenas terminó el partido.

En el futuro inmediato del seleccionado están Cuba, el sábado desde las 11.35, y Egipto, el lunes a partir de las 9.30. Cuba y Egipto son, a priori, los rivales más accesibles y a los que el seleccionado debe ganarles para asegurar una buena ubicación con miras al cruce de los cuartos de final.

Ese es el gran objetivo de Velasco y sus dirigidos, y es por eso que el experimentado entrenador intenta en todo momento manejar la ansiedad y la euforia de sus dirigidos.

Polonia jugó desde el comienzo como una potencia y le mostró sus credenciales al equipo albiceleste. Sacó rapidamente ventaja y no tuvo inconvenientes para quedarse con los dos primeros sets.

El equipo argentino mostró su mejor versión en el tercer parcial y tuvo varias chances para estirar la definición, pero Polonia hizo valer su jerarquía para inclinar la balanza a su favor en un set extremadamente parejo por 37-35.

"Esperamos los partidos que vienen con mucha tranquilidad, tenemos que tener claro a qué vinimos acá, porque si nos cambian el rol estamos complicados", agregó Velasco en declaraciones al canal TyC Sports.