Un grupo de obreros que realizaban una excavación para construir un depósito de un supermercado en San Pedro de Jujuy, capital del departamento del mismo nombre y la segunda ciudad en importancia de la provincia, se toparon con restos óseos que, en principios, se creyeron modernos.

Sin embargo, estudios posteriores determinaron que los restos óseos humanos habrían pertenecido a una antigua población que habitó el lugar entre el año 500 antes de Cristo y el 500 de la era actual.

"En un principio se pensó que se trataba de un cadáver moderno, por lo que se puso en suspenso la realización de la obra", dijo Gabriela Ortiz, investigadora del Centro Regional de Estudios Arqueológicos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy. "Sin embargo, el peritaje realizado a los restos óseos permitió identificar la presencia de deformación cultural del cráneo, lo que llevó a desestimar tal presunción", agregó.

"Aunque aún resta realizar la correspondiente datación radiocarbónica a los efectos de certificar con certeza la antigüedad del hallazgo, es muy probable que se trate de un individuo que perteneció a una antigua población que ocupó el valle del río San Francisco desde aproximadamente el año 500 antes de Cristo hasta el 500 de la era actual", indicó la investigadora el Conicet.

Asimismo, dijo que "el hecho de que no exista un registro arqueológico más allá del siglo VI d.C. es una incógnita aún no resuelta, pero hasta donde sabemos las poblaciones que ocupaban la región al momento de la llegada de los colonos europeos no tendrían vínculo poblacional con aquellos grupos que habitaron el valle hasta el siglo VI, denominados en la jerga arqueológica como pertenecientes a la 'tradición San Francisco'", agregó Ortiz.

Durante las tareas de rescate se recuperaron objetos asociados con la inhumación, un gran caracol terrestre, preformas de cuentas de collar de ese mismo material y un fragmento de cerámica, según informa la agencia DyN.