La presidenta de la Asociación Española de Inteligencia Artificial (IA), Amparo Alonso advirtió sobre la necesidad de trabajar en “una perspectiva de la inteligencia artificial más humana, con aspectos éticos”.

Además remarcó que dicha meta debe estar impulsada “no sólo de científicos y sociedad en general, sino también de los políticos”. 

Lejos, o no tanto, de las tres leyes de la robótica escritas por Isaac Asimov en sus novelas;  los especialistas remarcan que los problemas éticos derivados del desarrollo de la IA provocan “cierta incertidumbre” ya que “un 50 % de expertos dice que será beneficiosa y otro 50 % apunta a un futuro desastroso”.

“Sería ingenuo pensar que vamos a poder predecir lo que va a pasar, pero sí podemos establecer unos criterios filosóficos que nos acompañen en todo el proceso”, planteó Esther de Nicolás, gerente técnico de Microsoft que asistió a las jornadas y puso el acento en que la tecnología debe servir para “capacitar a las personas, no para sustituirlas”.

A este debate también deben sumarse los movimientos del transhumanismo y el diseño de nuevos seres humanos potenciados. 

Fuente: EFE