Aunque durante épocas los médicos recomendaron dietas bajas en grasas animales para reducir el colesterol y no engordar, ahora resulta que esos consejos pueden tener "consecuencias desastrosas para la salud".

En concreto, un nuevo informe del Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido (NOF) y la Colaboración de Salud Pública británica (Public Health Collaboration) indica que esas dietas causaron un aumento en el consumo de comida chatarra y de hidratos de carbono.

"Comer grasa no engorda", titula 'The Telegraph' al dar cuenta de ese informe en el que sus autores piden un retorno a alimentos como la carne, el pescado y los productos lácteos, así como a alimentos saludables con un alto contenido de grasa, como la palta.

Incluso, se sostiene que la grasa saturada no causa enfermedades cardíacas y que los lácteos ricos en grasa, como la leche y el queso, en realidad pueden proteger el corazón.

Además, los especialistas advierten que los alimentos procesados etiquetados como 'bajo en grasa', 'light' o 'bajo en colesterol' deben ser evitados a toda costa, y que las personas con diabetes tipo 2 deben comer una dieta rica en grasa en lugar de una basada en hidratos de carbono.