El hecho ocurrió en un aeropuerto ruso, donde un empleado de la aerolínea rusa UTair fue despedido y decidió tomar venganza contra la empresa sorprendiendo a sus jefes y compañeros que lo grabaron en video.

Tomó una excavadora y comenzó a destrozar el avión Yak-40, una pequeña aeronave trimotor, que pertenece a la aerolínea, aunque desde la firma no hicieron ningún comentario en los medios.

Sin embargo, según publicó el diario británico The Sun, comentaristas de la web señalaron que la excavadora estaba ubicada allí justamente para deshacerse de un viejo modelo de avión que había sido sacado de uso.