Manuelita vivía en Pehuajó, pero un día se cansó. Y se comió una paloma en pocos segundos.

Eso es lo que se puede ver en el video, que muestra cómo una tortuga puede morder más rápido de lo que pensamos.

Las imágenes fueron tomadas en el Parque Moinhos, en Porto Alegre, Brasil, por el fotógrafo Ronaldo Bernardi, que vio el episodio cuando estaba sacando fotos de la naturaleza.

Dale click y mirá a la tortuga en acción...