Con ánimos de salvarle la vida, los cuidadores del zoológico ruso de Vladivostok separaron a un cachorro de leopardo de su madre- que ya había matado a sus crías anteriores- y lo pusieron al cuidado de una generosa perra llamada Tessie. 

La golden retriever que tiene cuatro cachorros no dudó en tomar al felino bajo su cuidado. "El pequeño leopardo está aumentando de peso, es muy activo, juega un poco, mordisquea a su madre adoptiva y parece feliz", explica Viktor Agafonov, veterinario del zoológico.