La empleada de un kiosko ruso se transformó en heroína, después de frenar la agresión de un cliente a otro que se encontraba en claro estado de ebriedad.

Al ver que las otras personas que estaban en en lugar no reaccionaban ni se movían para interrumpir la situación de conflicto y observando que al hombre le estaban golpeando la cabeza contra la heladera, la chica reacciona, se dirige al  que estaba agrediendo y le pega un par de patadas. El agresor, descreyendo de la situación, comienza a reírse y ésta, lo manda al piso de una piña.

Después se ve como la víctima le agradece a la mujer, quien le da la mano. Toda el conflicto quedó grabado por las cámaras de seguridad del lugar y el video se hizo viral a través de las redes sociales.