La acusada es Claudia Manrrique, una mujer que da clases particulares en su casa de Pacheco de Melo al 1900, en Recoleta. Si bien, como informa el diario Crónica, muchas de sus alumnas aseveraron que la mujer suele ser cariñosa con el conejo, esta vez sorprendió a todos que arrastrara al pobre animal como "castigo".

“No lo voy a levantar. Está castigado por todo lo que me hizo”, le gritó a los vecinos y agregó:“Es un animal, es mío y es mi problema”.

Después de intentar detenerla en la calle ante su violento accionar, los vecinos la denunciaron en la comisaría 19 y se le inició un sumario donde la investigación quedó a cargo de la Unidad Fiscal Este, equipo fiscal B a cargo de la Dra. María Massagilia.

Después de que un veterinario corroborara que el conejo estaba en buen estado, los vecinos al ver que el animal volvía con Manrrique decidieron escracharla  insultándola por el portero eléctrico de su domicilio.